Aún recuerdo lo bien que me lo pasé el día que conocí «a fondo» a una prima lejana de 23 años a la que tan solo había visto en fotos, empezamos a hablar por teléfono de casualidad y hubo feeling al instante, de hecho supe que terminaría acostándome con ella. Mi intuición fue acertada y a los tres meses de conocernos ya estábamos follando y eso que cuando la vi en persona parecía muy modosita y pensé incluso que era virgen, pero de nuevo entendí que las apariencias engañan y mucho…