El vicio por el sexo que tiene este tío solterón ha hecho que acabe ofreciendo dinero a la zorra de su sobrina para poder acostarse con ella. Al principio la chica se mostraba muy modosita y reticente pero en cuanto ha visto el fajo de billetes que se podía ganar por sólo abrirse de piernas, se le han puesto los ojos como platos de grandes.