Menuda noche le hubiera esperado a este joven de no haberse sincerado con su cuñada. Por enfermedad de su hermano le ha tocado dormir con ella y no podía pegar ojo pensando en que tenía al lado a una mujer con dos tetas tan grandes que le tenían loca la entrepierna. Al final se ha atrevido a decírselo y ella se ha sentido halagada…