Siempre he pensado que mi hermana no es nada de romántica porque utiliza a los tíos como si fueran servilletas de usar y tirar: los conoce, se los folla y no los vuelve a llamar. Conmigo se comporta de un modo bien distinto porque deja de ser una zorra despiadada para convertirse en una chica dulce y cariñosa. Eso sí, cuando follamos es toda una leona.