Nunca pensé que mi desvirgación anal fuera a ser de este modo. Mi madre entró en mi cuarto mientras mi novio me estaba echando el polvo del siglo y por lo visto se puso tan cachonda viéndonos en acción que decidió unirse a nosotros a cambio de guardar silencio con mi padre. Ella fue la que me instó a probar el anal en ese mismo trío.