Es paradójico que para salvar mi matrimonio tenga que follarme a otra mujer. Mi cuñada sabe que he sido infiel a su hermana en alguna ocasión y ahora, si quiero que mis escarceos sexuales no lleguen a sus oídos tengo que plegarme a sus exigencias y follármela de vez en cuando. No por placentera deja de resultarme curiosa la situación.