Increíble argumento de incesto asiático donde un padre de familia pretende enseñar artes marciales a sus dos hijos e hija, que resulta ser la mas joven de todos los hermanos. Sobre un improvisado tatami el padre elige como voluntaria para mostrar las técnicas de inmovilización a sus otros dos hermanos, bloqueándola en el suelo metiendo las manos por sus partes mas íntimas, produciéndole sin saberlo a la joven una gran excitación sexual por la situación en la que se ve metida. Los hermanos, observandola de piernas abiertas mostrando todo su coñito mojado, comienzan a acercarse a ella para tocarla y hacerle de todo, con el beneplácito del padre que de repente se da cuenta de todo y no solo permite que los hermanos la toqueteen por todas partes, si no que incluso se apunta a la movida y comienzan a jugar con ella como si fuera un objeto sexual con el que divertirse. Cualquier chica se vería en esta situación un tanto incomoda, pero ella le sigue el juego a sus hermanos y su padre por que en el fondo se está poniendo tan cachonda que no puede evitar mojar las bragas, cada vez con mas ganas de que jueguen con su sexo.