Aún recuerdo como con 20 añitos mi tía me dijo que ya era hora de saber lo que era una mujer, siempre fui un chico tímido y me costaba mucho relacionarme con mujeres. No voy a negar que me puse muy nervioso porque aquella mujer tenía toda la pinta de romperme la polla, pero después de unas cabalgadas me relajé y disfruté de mi desvirgación. Desde entonces prácticamente todas las mujeres que me he tirado no tenían menos de 30 años y es que estas cosas te marcan…